El grabado arenado es una técnica elegante y permanente que permite personalizar superficies mediante el desgaste controlado del material con micro partículas a presión. El resultado es un acabado mate, suave y uniforme que no desaparece con el tiempo ni con el uso.
Este proceso se aplica sobre copas, vasos, botellas, espejos, mármol, plata y otros metales, permitiendo crear logotipos, textos o diseños decorativos con gran precisión. A diferencia de otras técnicas, el grabado no es superficial ni se despega: queda integrado en el propio material, aportando una sensación premium y una textura real al tacto.
Además, puede aplicarse color a posteriori sobre el grabado (por ejemplo, dorado o negro) para darle un efecto aún más sofisticado.
Es una opción ideal para regalos personalizados, detalles de boda, trofeos, placas conmemorativas o productos exclusivos de marca.
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